sábado, 28 de diciembre de 2019

Cómo Se Monta Una Prenda De Ngurufinda



Ngurufinda es el mpungu o gran espíritu del Monte; el mundo mágico donde los brujos se adentran para obtener los poderes de los Elementos y los espíritus y materiales con los que obran; y su fuerza puede ser contenida dentro de una prenda de Palo Monte llamada Tata Nfindo o Cuatro Vientos, para realizar toda clase de trabajos o para guiar y potenciar las obras de otras ngangas. Este fundamento es especialmente importante de poseer para los paleros que viven en ciudades y visitan poco el monte y tienen que depender de los palos, yerbas y demás materiales del monte que venden en las botánicas y tiendas esotéricas; que a menudo son recolectados sin el respeto y los rituales necesarios o sin tener en cuenta las horas, fechas y lugares correctos, o cosechados en serie en viveros desprovistos de espiritualidad; porque su fuerza puede equilibrar las carencias mágicas de sus materiales y permitir que funcionen como si fueran óptimos, y servir de guía en el Monte Astral -plano espiritual o dimensión paralela al Monte dónde habitan los tótems y espíritus de la naturaleza- a los nfumbes de sus prendas.

A diferencia del resto de prendas del Palo Monte, Ngurufinda no se fundamenta en caldero o en cazuela, sino dentro de un güiro bien grande que el palero tiene que recolectar del monte personalmente; no sin antes saludar y pagar sus derechos -monedas, granos de maíz, miel de abejas, miel de caña, aguardiente de caña, tabaco, café y agua, entre otros- a Ngurufinda y a la mata de güira.

Para preparar el güiro hay que cortarlo por la parte del tallo; dejándole una boca bien ancha para sacar toda la masa y limpiar su interior; y dejarlo secar bien. Una vez seco, se lava junto con el resto de elementos a emplear en el montaje de la prenda con mamba de 21 yerbas de Ngurufinda -guasima, aguacate, abrecamino, mangle rojo, escoba amarga, verbena, apasote, marañón, hierba de la niña, hierba la bruja, higuereta, caimito, canitel, algarrobo, verdolaga, mamey, piñón de botija, jobo, álamo, artemisa, ceiba y jagüey- trituradas a mano con vino tinto, malafo, menga de jicotea y de pájaro carpintero en una palangana.



En el fondo del güiro se traza la patipemba o firma del sello de Tata Nfindo con yeso y fula y se le hace estallar con un puro de tabaco encendido.   Después de quemar la firma se toma otro güiro algo más pequeño -recolectado de la misma mata y cortado, limpiado, secado y lavado de igual forma y al mismo tiempo que el grande-, se le traza y quema la misma firma en su interior y luego se pega con cera virgen al fondo del güiro mayor; de modo que queda un güiro dentro del otro.

El güiro interior se rellena con una moneda de plata en el centro de la firma y encima monedas de todos los países, una piedra imán hembra y otra macho, las cabezas de la jicotea -y un trozo de su carapacho- y el carpintero sacrificados para preparar la mamba, mataris pequeñas -una de cada- de rayo, centella, monte, río, mar, cementerio y cuatro esquinas, un pedazo del difunto pactado -que debe ser un montero, campesino, yerbero, curandero, botánico o similar muerto en el monte-, siete piedras preciosas y/o semi preciosas, limallas o polvos de todos los metales y de 21 palos de fundamento más 11 de Ngurufinda -canela, uva caleta, almácigo, jiquí, palo Ramón, abrecamino, guao, guayacán, bejuco verraco, rompe hacha y caimito-, un poco de todas las tierras, cuarzo rosado, verde y rojo, una espuela de gallo, un zun-zún, polvo de cuerno de venado, un pequeño trozo de marfil, de piel de venado y de leopardo, polvo de termitas, de hormiguero bravo y de avispero, de las cabezas de todas las aves -principalmente tiñosa, carpintero, lechuza, águila, gavilán, tomeguín, cernícalo, gaviota, sijú, pitirre, paloma rabiche y torcaza-, un diente de perro rabioso, colmillo de jabalí, azogue, azufre, precipitado de todos los colores, 7 cauries, 7 cochinillas, 7 mates rojos y 7 grises, un ojo de buey, 7 peonías, 7 semillas de maravilla de todos los colores, una bola de cristal negro pequeña y otra transparente, y se le sacrifican otra jicotea y dos codornices, y sus cabezas y patas se meten dentro del güiro grande, alrededor del pequeño. Después se vierte cera virgen derretida en el interior de ambas güiras, hasta que todos los ingredientes queden cubiertos por completo.

Patipemba o firma del sello de Ngurufinda.

Una vez seco y endurecido el sello se coloca en el centro de su superficie una matari de monte mediana y encima la kriyumba y demás huesos del muerto. A su alrededor se disponen los 32 palos, un machete y un tridente de hierro pequeños, un clavo de línea de tren, una herradura, un imán, un espejo, la Yayi -pedazo de caña brava con un nudo en el medio que la separa en dos. Por un lado se le pone agua de mar, arena y azogue y se sella con cera virgen, y por el otro se le pone agua de río y azogue y también se sella con cera- y la mpaka mensu -que se prepara en tarro de buey cargado con un manojo de 21 yerbas de Ngurufinda, un fragmento de cada uno de los 32 palos de la prenda, un mate rojo, mpolos de cabeza de gallo negro, lechuza, cotorra, carpintero, toti, pitirre y de culebra, una moneda de plata y limallas de toda clase de metales, tierra de cementerio, hospital, cárcel, cruce de caminos, monte, iglesia, juzgados, plaza, río, arena de mar, vivienda del futuro dueño de la prenda, todo tipo de pimientas, chiles picantes, azogue, cocuyo, lengua de gallo, hueso de nfumbe, hojas y cenizas de tabaco, carbón natural, pezuña de perro y de gato y colmillo de jabalí y de toda clase de felinos, y se sella con cera virgen y un espejo-.

Cuando la prenda está completa se lleva al monte y se entierra al pie de una ceiba o Jagüey; no sin antes sacrificarle una jicotea, una cotorra y un gallo negro; cuyas cabezas se dejan sobre la nganga y se cubren con tierra. A los 21 días se desentierra a Tata Nfindo y se le sacrifican un majá o serpiente y otro gallo negro antes de sacarlo del hoyo; donde se dejan los cuerpos junto con las cabezas del otro sacrificio y se cubren de tierra. Después se le lleva para la casa del dueño y se le da entrada con un torete o novillo negro, un chivo y un carnero. También come jutía y toda clase de aves y animales salvajes.

Tata Nfindo o Cuatro Vientos se corona con plumas de todas las aves, y en algunos casos se le ponen plumas de mayimbe por los costados formando una cruz, y se cuelga del techo del munanso y unicamente se baja para arrearlo o para darle de comer; pero sin que toque nunca el suelo; y trabaja con gran fuerza y rapidez; especialmente cuando hay urgencia por deshacerse de un enemigo.




jueves, 26 de diciembre de 2019

Cómo Se Monta Un Siete Rayos



Siete Rayos es una de las prendas más antiguas y poderosas del Palo Monte cubano; consagrada en el monte por cimarrones congos y desarrollada hasta nuestros días a través del linaje de Mayombe; que se ramifica hasta llegar a las reglas de Briyumba y Kimbisa. Tan fuerte era en su tiempo, que se dice que los criollos crearon la prenda de Sarabanda en caldero de hierro especialmente para poder enfrentarse o competir con los Tatas congos y sus cazuelas de Siete Rayos -lo cierto es que el Nkisi Sarabanda ya se adoraba en Africa antes de llegar a Cuba, pero en un hoyo en la tierra donde vierten los sacrificios; no en caldero y herramientas de hierro, cómo se hace en la isla-. Su influencia es tan grande en todas las ramas, que no hay nganga que no contenga entre sus ingredientes una piedra de rayo, y muchos de los fundamentos de Sarabanda y de otros mpungus están cruzados con Siete Rayos.

Siete Rayos trabaja más lento que otras prendas, pero con discreción y mucha firmeza; de modo que sus víctimas no se percatan de que están siendo trabajadas hasta que ya es muy tarde y el mal está hecho; y sus efectos perduran más tiempo.



Originalmente, Siete Rayos se montaba en cazuela de barro, pero actualmente también se hace en caldero de hierro, si el mpungu lo aprueba o indica previamente en una consulta. El recipiente y todos los ingredientes que se emplearán en el montaje se lavan con mamba de 12 yerbas de Sabranu Nsasi -ceiba, jagüey, caisimón, algarrobo, marañón, álamo, jobo, mamey, canitel, pendejera, hierba fina y siguaraya- trituradas a mano con vino tinto y malafo en una palangana. Los restos de las yerbas se guardan para después y en el fondo de la cazuela o caldero se traza con yeso la patipemba o firma del sello de Siete Rayos; que se cubre parcialmente con fula y se hace estallar con nsunga.

Una vez quemada la firma se cubre con una moneda de plata, monedas de todos los países que se puedan reunir, un trozo de piel de tigre o de leopardo, 6 o más piedras preciosas o semi preciosas, cenizas de fogón, polvo de termitas, tierra de una palma real jimagua, jagüey, álamo, laurel, del monte, río, cárcel, iglesia, hospital, banco, hormiguero, avispero, de la tumba del muerto pactado -que debe ser un hombre importante; como un político, empresario o general; o que haya muerto por un rayo, electricidad o quemado- y de la entrada y del patio de la casa del futuro dueño de la prenda; mpolos o polvos de cada uno de los 21 palos de fundamento y de los 6 palos propios de Nsasi -marañón, caisimón, rascabarriga, mangle rojo, mangle prieto y guao-; limallas o polvos de oro, plata, hierro, cobre, bronce, plomo, estaño, almagre, azogue, alumbre, precipitado blanco y rojo; unas gotas de agua de río, mar, lago, lluvia, pozo y bendita; una piedra de rayo pequeña, ciempiés, mpolos de cabeza de ratón, jutía, gallo, carpintero, gaviota, tomeguín, gavilán, cernícalo, tiñosa, gavilán, totí, codorniz, cotorra, guinea, serpiente, murciélago, sapo, gato negro pezuña de perro rabioso, cabeza y carapacho de jicotea, fragmentos de león, leopardo o tigre, y las yerbas guardadas.

Encima se vierte cera virgen hasta cubrir por completo todos los elementos que cubren la firma. En eso consiste el sellado de la firma de Siete Rayos.

Patipemba o firma del sello de 7 Rayos.

Cuando la cera se seca y endurece, se le agregan encima 6 piedras negras pequeñas, 6 mates rojos, 6 fragmentos de metales diferentes: oro, plata, hierro, cobre, bronce y plomo, una pequeña piedra de volcán, una flecha metálica pequeña como las de Ochosi, un pequeño tridente, un pequeño machete, un clavo de línea de tren, una herradura de caballo, un par de esposas de policía usadas, carapacho, cabeza y patas traseras de una jicotea, los 21 palos de fundamento tradicionales más 6 palos de Sabranu Nsasi: vencedor, yaya, abrecaminos, yo puedo más que tú, jiquí, jiba, quiebra hacha, guayacán, jocuma, palo prieto, arrasa con todo, mimbre, azafrán, yagruma, cocuyo, ven a mí, siguaraya, aroma, mangle rojo, caña brava, marañón, espanta muerto, bejuco verraco, bejuco chino, palo ramón, ciprés y 6 semillas de marañón.

Por último se colocan la Yayi -pedazo de caña brava con un nudo en el medio que la separa en dos. Por un lado se le pone agua de mar, arena y azogue y se sella con cera virgen, y por el otro se le pone agua de río y azogue y también se sella con cera-, la mpaka mensu -que se prepara en tarro de buey cargado con un manojo de 21 yerbas de Sabranu Nsasi, un fragmento de cada uno de los 27 palos de la prenda, un mate rojo, mpolos de cabeza de gallo negro, lechuza, cotorra, carpintero, toti, pitirre y de culebra, una moneda de plata y limallas de toda clase de metales, tierra de cementerio, hospital, cárcel, cruce de caminos, monte, iglesia, juzgados, plaza, río, arena de mar, vivienda del futuro dueño de la prenda, todo tipo de pimientas, chiles picantes, azogue, cocuyo, lengua de gallo, hueso de nfumbe, hojas y cenizas de tabaco, carbón natural, pezuña de perro y de gato y colmillo de jabalí y de toda clase de felinos, y se sella con cera virgen y un espejo-, una matari de rayo mediana y la kriyumba y huesos del muerto pactado.



La prenda se lleva al monte y se entierra al pie de una palma real; no sin antes sacrificarle un gallo negro y una lechuza, cuyos cuerpos se dejan encima de la nganga y se cubren con tierra. A los 21 días se desentierra y antes de sacar la prenda del hueco se le sacrifica otro gallo negro; cuyo cuerpo quedará enterrado en el hoyo, junto con los restos de la lechuza y del primer gallo. Después se lleva para la casa del Tata y se le da entrada con sacrificio de un chivo o de un novillo, jicotea, carnero, palomas y también come majá y todo tipo de pájaros; especialmente carpintero. También es común coronarla con la cabeza y/o cuernos de un ciervo, un toro o un macho cabrío.


domingo, 22 de diciembre de 2019

Cómo Se Monta Una Prenda De Mamá Chola

Nganga de Mamá Chola con campana para llamar al Nkisi.
Mamá Chola es una de las prendas más poderosas y socorridas del Palo Monte, ya que se encarga de todo lo relacionado con el amor, la fertilidad, el dinero y los pleitos legales. Las mujeres que no logran embarazarse acuden a Mamá Chola para que les conceda un hijo y cuando se sufre por un amor no correspondido o el marido o la esposa es infiel, es ella quien aviva los mejores amarres, endulzamientos, castraciones, alejamientos y demás obras de amor. También para atraer clientes a un negocio y abundancia a un hogar, y para divorcios, casamientos, herencias, demandas y trámites legales, Chola Wengue es uno de los mpungus más solicitados; sobre todo por las mujeres, pero también por muchos hombres.

Con Mamá Chola se puede trabajar lo mismo para bien, que para mal y las guerras contra ella son difíciles de ganar. Su mpungu Chola Wengue es la fuerza espiritual de los ríos y aguas dulces que riegan la tierra y permiten que florezca la vida; equivalente a la orisha Ochún y a la virgen de la Caridad del Cobre, patrona de Cuba. En sus diferentes manifestaciones; como ríos, lagunas, pantanos, cascadas, arroyos, saltos, manantiales subterráneos y ojos de agua en general; habitan numerosos simbis -espíritus de la naturaleza y de lugares abandonados, diferentes de los tótems de plantas y animales y de los nfuiris o espíritus de personas muertas- que pueden capturarse para fundamentar el kimbosio o cazuela del nkisi Mamá Chola y realizar toda clase de obras buenas y malas.

Prenda de Mamá Chola con una virgen de la Caridad del Cobre encima.
Para construir una nganga Mamá Chola se usa como recipiente una calabaza grande o una tinaja de barro de boca ancha, que se lava con diez yerbas de Chola Wengue -salvadera, canitel, calabaza, llantén, maravilla amarilla, botón de oro, orosun, lino de río, helecho de río y verdolaga- troceadas a mano en una palangana con agua de río, lago o laguna y pozo o manantial, vino rosado, malafo y cinco yemas de huevo de gallina. También se lavan todos los ingredientes que llevará dentro la nganga y se guardan los restos de las yerbas empleadas para usarlas más tarde. 

En el fondo de la cazuela se traza la firma del sello de Mamá Chola con yeso blanco y encima se pone fula y se hace estallar con un puro encendido. Sobre la firma quemada se colocan los siguientes ingredientes: Una moneda de plata, monedas de distintos países, 5 corales diferentes, 5 piedras preciosas o semipreciosas, 5 azabaches, 5 imanes, polvos o limallas de oro, plata, cobre, hierro y estaño, 5 pequeñas piedras lisas de río, tierras de río, mar, cementerio, monte, iglesia, cruce de caminos, juzgados, policía, hospital, banco, ceiba, salvadera, cocotero, guásima, las yerbas usadas en el lavado, hormiguero,  polvo de termitas y de avispero y tierra de la tumba del nfumbe; que tiene que ser de una mujer.

Otra prenda de Mamá Chola.
Encima se vierten los siguientes elementos en forma de mpolos o polvos: cabeza de águila, lechuza, cotorra, gavilán, pitirre, herrero, sijú, tomeguín, zun zún, tiñosa, codorniz y gallina, anguila, araña, avispa, ciempiés, sapo, culebra, jicotea, camarón de río, guabina, precipitado amarillo y rojo, azogue y 21 palos de fundamento, más cinco palos de Mamá Chola -canitel, canela, almendra, almácigo, caña brava y siguaraya-.

Arriba se colocan una concha con sus dos tapas, 5 peonías, 5 anzuelos, cuarzo verde y rosado, 5 mates rojos, un ojo de buey, un trozo de hueso de la muerta, colmillos de cocodrilo, león, jabalí hembra, perro y de caballo o mula, marfil, azogue, 5 flechas pequeñas como las de Ochosi y un trozo de piel de leopardo o de tigre.

Después se vierte cera virgen derretida en la cazuela hasta cubrir la firma y todos los elementos en su interior. A eso se llama sellar la firma del fondo de la tinaja.

Patipemba o firma del sello de Mamá Chola.
Cuando el sello está seco, en el centro de su superficie se coloca la matari de Mamá Chola; que es una piedra de río de mayor tamaño que las otras cinco, donde habita un simbi o espíritu de Chola Wengue. A su alrededor se ponen los 26 palos, la Yayi -pedazo de caña brava con un nudo en el medio que la separa en dos. Por un lado se le pone agua de mar, arena y azogue y se sella con cera virgen, y por el otro se le pone agua de río y azogue y también se sella con cera-, la mpaka mensu -que se prepara en tarro de buey cargado con un manojo de 21 yerbas de Chola Wengue, un fragmento de cada uno de los 26 palos de la prenda, un mate rojo, mpolos de cabeza de gallo negro, lechuza, cotorra, carpintero, toti, pitirre y de culebra, una moneda de plata y limallas de toda clase de metales, tierra de cementerio, hospital, cárcel, cruce de caminos, monte, iglesia, juzgados, plaza, río, arena de mar, vivienda del futuro dueño de la prenda, todo tipo de pimientas, chiles picantes, azogue, cocuyo, lengua de gallo, hueso de nfumbe, hojas y cenizas de tabaco, carbón natural, pezuña de perro y de gato y colmillo de jabalí y de toda clase de felinos, y se sella con cera virgen y un espejo- y por último la kriyumba, el resto de los huesos de la muerta y encima de todo una campana de cobre que se usa para llamar al nkisi.

Una vez montada la nganga se lleva a la orilla de un río y allí se deja enterrada durante 21 días; no sin antes pagar su derecho a Ngurufinda y sacrificarle encima a la prenda una lechuza, una gallina y una tiñosa; dejando la cabeza, el corazón y las patas sobre la prenda. A los 21 días se desentierra y se le sacrifican una gallina negra y una anguila, cuyos cuerpos se dejan en el hueco en la tierra. Después se lleva para la casa y se le da entrada con sacrificios de un chivo, dos gallos negros y una anguila. También puede comer toda clase de aves y peces de río.

Yaya atendiendo a Mamá Chola con chamba.


viernes, 20 de diciembre de 2019

Cómo Se Monta Un Lucero Nganga


Patipemba o firma de Lucero Madrugá.

Nkuyo Lucero es un nkisi de suma importancia en el Palo Monte, porque es la única prenda que tienen que recibir todos sus practicantes independientemente de cual sea su nsambe o mpungu de cabecera; ya que es la brújula que orienta desde el cielo a los espíritus en el mundo de los vivos. Sin Lucero los nfumbes no podrían encontrar y trabajar a sus objetivos.

Lo mismo se puede montar Lucero como Nganga; sí el nsambe del palero es Nkuyo; que como Ndundu o Guardiero -fetiche antropomórfico o muñeco de madera ( también hay tatas que lo montan en caracol, por influencia yoruba ) que lleva la carga mágica en su interior, en un saco a la espalda o en una protuberancia en el vientre sellada con un espejo- de la prenda principal, en caso de que el nsambe sea otro. 


Firma de Lucero Kunanmembe.

Todas las ngangas, menos Lucero, llevan un Ndundu delante. Es decir que, sí usted es hijo de Nkuyo tiene que montar obligatoriamente una nganga Lucero que será su fundamento principal, y si es hijo de Sarabanda o de Mamá Chola; por ejemplo; recibirá un Guardiero que debe colocar frente a su nganga de Sarabanda o de Mamá Chola para que la proteja y guíe.


Firma de Lucero Ndaya.

Montaje de un Lucero Nganga:

Para fabricar un Lucero el palero tiene que empezar por ir al monte con chamba ( aguardiente mezclada con polvos de 21 palos, granos de pimienta, chiles picantes, pólvora y sangre, entre otras sustancias ) malafo ( aguardiente de caña ), nsunga ( tabaco ), miel de abejas, cuatro monedas de cobre y un gallo negro, y pedirle licencia a Ngurufinda ( Tata Nfindo, el mpungu que rige el Monte y todas las plantas ) para buscar una matari o piedra con la que fundamentar su nganga. Tras los saludos o rezos y las ofrendas de miel y monedas de rigor, el espíritu de Ngurufinda guiará al palero hasta una piedra negra y llamativa, que quepa en la palma de su mano, y allí mismo éste le dará chamba, malafo, humo de nsunga y le sacrificará el gallo encima.

Una vez en casa, hay que lavar la matari con mamba ( agua mezclada con yerbas troceadas y otras sustancias ) de 21 yerbas de Lucero: Albahaca morada, dormidera, algarrobo, álamo, aguacate, bledo blanco y morado, colonia, canutillo, cardo santo, ceiba, frescura, guasima, granada, jobo, jagüey, lirio blanco, alacrancillo, anís africano, verdolaga, berro, lechuga, meloncillo, maravilla, malva cochinera, platanillo de Cuba, poleo, piñón de botija, ruda, papaya, salvia, hierva fina, hierva hedionda, hierva la niña, yagruma y aroma. Se trituran las yerbas y se le agrega agua de río, mar, pozo, laguna, lago, malafo, miel, chamba, miel de caña, y la sangre de otro gallo negro. Se enjuaga la matari en esta mamba y también las herramientas que se van a utilizar en la construcción del Lucero; incluyendo la cazuela que será su receptáculo.


Firma del sello de Lucero.

En el fondo de la cazuela ( también puede ser un caldero de hierro de tres patas si el mpungu lo pide en una consulta ) se traza con yeso la patipemba o firma del sello de Lucero y se cubre el dibujo con fula; que se hace estallar para sellar la firma. Encima se colocan en pequeñas porciones un pedazo del pecho del carapacho de una jicotea, mpolos o polvos de 7 palos de lucero: rasca barriga, aroma, guayaba, bejuco verraco, palo ramón y abrecamino; 7 mates rojo, un ojo de buey, tierra de monte, cuatro caminos, cárcel, cementerio, río, hospital, casa de empeño, estación de policía, corte, frente y patio o parte trasera de la casa de la persona que lo esta fabricando, azogue, una piedra de imán pequeña (esta piedra tiene que ser macho), tres bolas pequeñas negras de cristal, la cabeza de un maja, tierra de comejen (termitas), tierra de un banco, una piedra pequeña de alumbre, un pedazo de espejo pequeño, la cabeza hecha polvo de un ratón, pelo de gato, pelo y colmillo de perro, cabeza de sapo hecha polvo, un alacrán, polvo de todos los minerales, cabeza de jicote pequeña, la cabeza y sangre de tres pollitos, la de un gallo y la espuela del mismo gallo, tierra de una tumba, un trozo de hueso del muerto que va a funcionar en esta prenda, las fechas de nacimiento y defunción del nfumbe, tierra de la tumba de un muerto amigo del palero, 21 agujas de coser, 21 alfileres, 21 peonías, tres piedras pequeña de monte, tres piedras pequeñas de la línea del tren, tres piedras pequeñas del patio de la casa de quién lo esta construyendo, hilo negro, arena de río, mar, ceniza de carbón y tabaco, un poco de basura de adentro de la casa, 21 anzuelos, caña brava en polvo, tres piedras preciosas, azabache, coral y zafiro negro o rojo, polvo de Oro, plata y plomo, una esposa de policía pequeña y tres caracoles.


Firma de Lucero Prima.

Encima de todos esos ingredientes se vierte cera virgen hasta cubrirlos por completo, y con eso concluye el sellado del fondo de la cazuela. Una vez seca la cera, el sello se pone duro y en su superficie se coloca la matari del monte en el centro, rodeada por cuatro espejos pequeños, una herradura, una flecha de metal como las de Ochosi, un tridente, tres machetes pequeños de metal, 21 anzuelos usados, los huesos y kriyumba del muerto y los 21 palos reglamentarios, mas siete palos de Lucero: Yaya, Tengue, Rompe Hueso, Palo Malambo, Palo Hacha, Caimito y Guayacán.

Después se coloca la Yayi -pedazo de caña brava con un nudo en el medio que la separe en dos. Por un lado se le pone agua de mar, arena y azogue y se sella con cera virgen, y por el otro lado se le pone agua de río, arena de río y azogue y también se sella con cera virgen- y la mpaka mensu; que se prepara en tarro de buey cargado con un manojo de 21 hierbas de Lucero, un fragmento pequeño de cada uno de los 28 palos que lleva la prenda, un mate rojo, cabeza de gallo negro, lechuza, cotorra, pájaro carpintero, toti y pitirre -todo esto hecho polvo-, una moneda de plata y todo tipo de metales en polvos, tierra de todos los lugares; cementerio, hospital, cárcel, cuatro camino, monte, iglesia, corte, río, arena de mar y de río, plaza y vivienda del futuro dueño de la prenda; todo tipo de pimientas, ají picante, azogue, cocuyo, lengua de gallo, hueso del muerto, hojas y cenizas de tabaco, polvo de carbón natural, cabeza de culebra, uña de perro y de gato y colmillo de jabalí y de todo tipo de felinos; y se sella con cera virgen y un espejo.

Además, se colocan en la cazuela tres herraduras, tres clavos de línea de tren, un mbele o machete, una piedra de rayo pequeña, una piedra de imán macho, tres semillas de marañón y  tierra de remolino. 


Firma de Lucero Vira Mundo.

Una vez que ya el Lucero este montado se le sacrifica un majá y este se entierra en el monte por 21 días; no sin antes sacrificarle un gallo negro, que se deja encima de la prenda. A los 21 días se vuelve al monte para desenterrar el Lucero, pero antes de sacarlo se le vuelve a sacrificar otro gallo negro; el cual quedara enterrado en el hueco donde estaba la prenda. Al terminar se lleva el Lucero para la casa del palero y se le sacrifican un chivo macho y 21 aves; entre las que no pueden faltar un gallo, un tomeguín, un totí y un pitirre.

También a Lucero se le pueden sacrificar tiñosa, buey, jabalí y tortuga marina; pero en caso de necesidad se le puede alimentar con cualquier clase de animal que exista en el mundo.

Por último se le añaden a Lucero plumas y cabeza de tiñosa, lechuza y cabeza de un perro rabioso.

Esta prenda se tiene que construir siempre en luna nueva y todos los pasos a seguir como es el entierro y sacarlo del entierro también se tienen que hacer en luna nueva.

Las horas más propicias para arrear o trabajar con Lucero son al alba -cuándo más brillante se ve el planeta Venus, que es Lucero Madrugá-, al mediodía y a medianoche.

Saludos a todos y que Nsambi acutare!


Firma de Lucero Tronco Malva.



martes, 17 de diciembre de 2019

Firmas De Palo Monte Para Trabajar



La dimamanga o escritura simbólica del Palo Monte no tiene abecedario como otros lenguajes, porque sus signos no simbolizan palabras, sino entidades y acciones espirituales. Cada mpungu, cada karire, cada palero y cada obra, prenda o ritual poseen una o varias firmas o patipembas. A continuación verán algunas de las firmas que se usan en distintos trabajos:

Firma o patipemba de una Nsala o limpieza espiritual. 


Firma de Rompimiento con plato para espantar muertos oscuros y desbaratar makumbas y maldiciones.


Firma del Sello o Fondo Canasta; lo que va en el fondo del caldero. Simboliza a Ntango, el Sol, rodeado de sus astros y mpungus.


Patipemba de un endulzamiento con la fuerza de Madre de Agua. 


Firma para atraer; obras de magnetismo.


Patipemba para devolver makumbas o daños.


Firma de un Nkangue o amarre.


Patipemba para cargar o montar una mpaka.


Firma para guerrear.


Patipemba para enredar situaciones o crear confusión.


Firma de Abrecaminos para obtener lo deseado.


Patipemba de makumba contra enemigos.


Firma de poderosa enviación, para grandes obras y objetivos lejanos o muy difíciles.

Saludos a todos y que Nsambi acutare.



miércoles, 11 de diciembre de 2019

Los Mejores Amarres De Amor Del Mundo



Amarres, hechizos, encantamientos y filtros de amor se hacen desde que surgió la magia en los albores de la humanidad, pero a día de hoy los mejores amarres de amor son los del Palo Monte cubano, y les voy a explicar porqué:

 

La magia bantú en materia amorosa era muy poderosa en el siglo XV -probablemente la más poderosa del mundo; aunque un poco burda o primitiva-, pero al fundirse con variadas razas y culturas en la ardiente y sensual isla de Cuba, alcanzó niveles de complejidad y sutileza nunca antes vistos; más apropiados para los enredillos románticos de una sociedad cosmopolita como la habanera, que para los trajines sexuales de una aldea del Congo.

 

La brujería se practicaba desde la Edad de Piedra, pero la edad de oro de la llamada magia roja o sexual se alcanzó en las grandes civilizaciones de la antigüedad como Mesopotamia, Egipto, Grecia y Roma. Fue en los palacios de los grandes faraones, reyes y emperadores donde la magia especializada en asuntos del corazón encontró su mejor caldo de cultivo y floreció, envuelta en las conspiraciones y chismes de alcoba de las principales cortes del mundo antiguo. 

 

Los matrimonios de reyes y nobles implicaban siempre delicados tratos comerciales y políticos. Tierras, propiedades, fortunas y reinos solían cambiar de manos cuando se casaba una princesa y, a su vez, las infidelidades o traiciones de cónyuges de alta cuna podían provocar asesinatos, revueltas y guerras; por lo que existía una enorme demanda de hechizos y filtros amorosos tanto para seducir y dominar, como para separar y enemistar, y poner en evidencia o deshacerse de los rivales, con el objetivo de escalar posiciones sociales, enriquecerse o influir en la política. Variados y complejos factores que obligaron a las brujas y hechiceros de la época a desarrollar encantamientos y filtros románticos cada vez más sofisticados; como los que empleó Cleopatra para seducir a dos emperadores romanos con el fin de retrasar varios años la caída de Egipto en manos de Roma. No era tan bella como la pintan en las películas ni mucho menos, pero su magia era tan poderosa que la hacía parecer inigualable a los ojos de cualquier mortal.

 

Sin embargo, gran parte de ese vasto y valioso conocimiento amasado durante siglos se perdió en el incendio de la biblioteca de Alejandría y posteriormente en las cacerías de brujas de la era medioeval. Las nuevas religiones monoteístas -cristianismo e Islam- fueron implacables con la antigua hechicería y la mayoría de los grimorios -tratados o textos mágicos- paganos que atesoraban los amarres más poderosos de todos los tiempos desaparecieron en la hoguera. Los documentos que han llegado a nuestros días, como el Tetagrammatón, la Clavícula de Salomón, la Tabla Esmeralda o el libro de San Cipriano, en realidad son restauraciones a partir de fragmentos que se recopilaron y publicaron bien avanzado el medioevo, y están llenos de lagunas, imprecisiones y aportes posteriores.

 

En Europa no quedó mucho de las artes ocultas de la antigüedad, pero no así en el Africa negra, que heredó una parte considerable del conocimiento mágico y espiritual de los antiguos egipcios. Se cree que los pueblos bantúes descienden de sacerdotes egipcios que se asentaron en la selva y se mezclaron con los nativos cuando llegaron los romanos y sus dioses y su magia cayeron en desgracia. No en balde el pensamiento del pueblo bantú se basó en el culto a los muertos por encima de todo; al igual que el de los antiguos egipcios; y su magia era más avanzada que la europea en el siglo XV, cuando comenzó el comercio de esclavos hacia las Américas y cerca de un millón de bakongos fueron llegando a Cuba hasta mediados del siglo XIX.

 

En ese período, también llegaron a la Isla esclavos lucumíes, mandingas y ararás; entre otros pueblos africanos; con sus propios dioses y rituales mágicos, que influyeron grandemente en la cultura criolla; pero la brujería conga o bakonga siempre fue la más fuerte; especialmente sus makumbas o daños y sus nkangues, nkutas o amarres; cuyo conocimiento secreto descendía en gran medida de los hechizos y filtros de amor de los antiguos magos egipcios.




Los amarres que llevaron los congos a Cuba eran meras sombras de lo que fueron los grandes hechizos de los antiguos egipcios, pero aún así eran más fuertes que los amarres de los yoruba. Fíjense en que los santeros y babalawos cubanos siempre evitan hacer amarres o makumbas cuando se lo piden y se concentran más en el desarrollo y bienestar de sus ahijados. No es porque su religión sea más elevada y pura que el Palo Monte, sino porque no poseen el poder suficiente; mientras que los paleros nunca le hacemos ascos a un encargo para dañar, amarrar o dominar, porque nuestra magia desciende de la bantú y de la egipcia y es más poderosa.

 

Esos amarres congos siguieron evolucionando entre los siglos XV y XIX; absorbiendo elementos de otros cultos y religiones, y ganando en sutileza y sofisticación en los salones de la nobleza y de los ricos hacendados de Cuba, que en cuestión de chismes de alcoba e intrigas políticas no tenían mucho que envidiarle a la corte de Cleopatra o a la de Calígula.

 

 Por toda la isla se conspiraba contra el gobierno español y se pecaba y se blasfemaba como si estuviera poseída por un demonio lujurioso y beligerante. España era muy católica y puritana, pero en Cuba los españoles perdían la compostura -como si Dios no pudiera verlos tan lejos de la Madre patria- y fornicaban con sus esclavos, tenían amantes mulatas y se entregaban a toda clase de vicios y excesos, mientras los criollos fraguaban rebeliones y se iniciaban en la masonería, las ciencias ocultas, el espiritismo y la magia africana -en el siglo XIX Andrés Petit fundó la primera potencia Abakuá que admitió a blancos y mestizos-.

 

La magia bantú también se propagó y se hizo muy poderosa en otras partes de América, como Brasil y Haití; pero ni la Kimbanda brasileña, ni el Vudú haitiano se han desarrollado tanto como el Palo Monte cubano en cuestión de amarres y hechizos de amor. Cualquiera que haya estado en Cuba ha sentido su atmósfera cargada de energía sexual y mágica al mismo tiempo. Una parte considerable de la población vive directa o indirectamente de la prostitución o de los matrimonios con extranjeros y los amarres están a la orden del día. Incluso la patrona de Cuba -la Caridad del Cobre- es la diosa del amor y protectora de las prostitutas en la tradición afrocubana. 

 

Tras el triunfo de la revolución castrista en 1959, millones de cubanos han marchado al exilio huyendo de la situación económica y política en la isla y una gran parte de ellos tuvo que acudir a la brujería para lograrlo. Desde hace décadas, en toda Cuba se encargan y realizan diariamente miles de obras de brujería para seducir a turistas y empresarios extranjeros con objeto de que se casen con cubanos y les saquen del país, para asegurarse un futuro mejor y poder ayudar a sus familias desde el exterior. Muchos hacen santo -coronar Ocha- antes de partir, pero los amarres que les ayudaron a salir son de brujos paleros.

 

En todo ese tiempo los Tatas cubanos hemos tenido que resolver situaciones y enfrentar retos inéditos para nuestros ancestros; como amarrar o influir a personas que se encuentran al otro lado del mundo y de las cuales no poseemos ningún rastro material, como cabellos o uñas; sólo sus datos o fotos. Para ello hemos tenido que fortalecer las ngangas con elementos ( mataris, nkunias y ngandos ) de otras partes del mundo y crear nuevos tratados que permiten adiestrar a los nfumbes para usar la imagen como rastro y encontrar los objetivos a través de la dimensión astral; que es mucho más rápida que la dimensión física.

 

En el Palo Monte tradicional, el radio de alcance de las ngangas se limita a la zona donde vive y se desenvuelve el brujo. Hay tatas que son fuertes en su pueblo o barrio nada más y otros que son temidos y respetados en toda una provincia, o incluso en toda la isla; pero en los últimos tiempos los nganguleros nos hemos visto obligados a extender nuestro poder allende los mares para proteger a nuestros ahijados en el extranjero, y no son pocos los casos de cubanos que se llevan a sus tatas a vivir con ellos en Italia o España, para que puedan ayudarles de cerca con sus negocios y relaciones.

 

De ese modo hemos salido de Cuba muchos paleros en los últimos 30 años y la oportunidad de poder viajar y estudiar la naturaleza y la espiritualidad de otras zonas del mundo ha expandido y perfeccionado nuestra magia; dando origen a la llamada Regla del Buey Suelto -nombre que agrupa al número creciente de paleros que vivimos y trabajamos fuera de Cuba, lejos de cualquier munanso y practicamos un Palo más amplio y práctico; adaptado a las circunstancias del nuevo siglo- y a los amarres de amor de mayor complejidad, fuerza y alcance del mundo.






 

 


domingo, 8 de diciembre de 2019

Errores Más Comunes Por Los Que Puede No Funcionar Una Nganga




En el montaje de una nganga intervienen muchos factores y muchas cosas pueden salir mal. Veamos a continuación una lista de los errores y carencias más comunes que impiden que una prenda “camine” como es debido:

1- La nganga está mal montada o le faltan elementos. La persona que montó la prenda es un farsante o un chapucero, no está capacitada o le falta experiencia.

2- La nganga no tiene nfumbe. Sí no tiene cráneo o huesos del difunto -aunque solo sea una falange- no es un nkisi, sino una cazuela con tierra y palos.

3- El nfumbe de la nganga no sirve. Sí La kriyumba o los huesos se desenterraron pasadas 7 semanas de la muerte es muy posible que el espíritu ya se haya marchado, y si en vida era una persona mediocre, débil, inofensiva o tonta, su energía no será suficiente ni adecuada para crear un Nkisi.

4- El nombre del nfumbe que le dieron no corresponde a la identidad de la kriyumba de la prenda.

5- La nganga tiene kriyumba, pero no se ha pactado con el nfumbe. Si no se pacta con el muerto, no hay garantía de que su espíritu se quede en el recipiente o de que vaya a ser obediente y trabajador.

6- La nganga tiene un nfumbe, pero no tiene un bakula -espíritu guía de un ancestro, generalmente africano o amerindio, que era brujo o chamán en vida- que le enseñe el trabajo de nkisi. Si el difunto no dominaba la magia o brujería cuando estaba vivo, tampoco lo hará en el más allá y necesitará un espíritu con experiencia que le enseñe a comunicarse y a trabajar con el dueño de la prenda. Por ejemplo, uno de los bakulas más recurrido entre los kimbisa es Andrés Petit, el fundador de nuestra regla.

7- La nganga tiene de todo, salvo simbis o mpungus; espíritus de la naturaleza. Sin ellos no hay Nkisi, solo un cráneo en una cazuela llena de palos. Tanto los simbis o yimbis -que son espíritus de lugares, como ojos de agua, pantanos, cuevas, montes, senderos, etc- como los mpungus -que son espíritus de elementos y fenómenos naturales; como el mar, el fuego, los rayos, los tornados, los terremotos, los astros; o de actividades y pasiones humanas; como la caza, la agricultura, la guerra y el amor; se concentran en diferentes mataris o piedras. Toda nganga debe tener al menos una matari para poder funcionar.

8- Las nkunias o palos están viejos o podridos o no fueron cortados como es debido -en la luna y hora correcta, pidiendo licencia y pagando su derecho al monte- y por eso no trabaja bien la nganga. Ya puede contar con un buen Nkisi, que sin las propiedades mágicas de los palos es como una pistola de oro, pero sin balas.

9- La nganga está bien, pero su dueño no sabe manejarla, le falta carácter o no tiene vititi -vista mágica o sensibilidad espiritual que se puede perder por abuso del alcohol y de otros vicios, exceso de materialismo o de pasiones mundanas, falta de ética o de fe, o por efecto de una makumba o maldición, o de un gran trauma, derrota o humillación- y solo da palos de ciego.

Saludos a todos y que Nsambi Acutare,