miércoles, 10 de julio de 2024

Sukula Kuna Dilonga Mfula: Rompimiento o limpieza espiritual a distancia con un plato.

Rompimiento con plato. Obra de Palo Monte.

Sukula es un tipo de nsala o limpieza espiritual especialmente fuerte, que los antiguos ngangas o brujos congos aplicaban en los casos más graves de bilongo -males y desgracias de origen espiritual-; como víctimas de makumbas -trabajos de brujería para dañar y desgraciar- y shukanabati -mal de ojo, maldiciones- perseguidas por ndokis o muertos oscuros; pero que, debido a su gran potencia, también pueden emplearse para limpiar con éxito el aura o cuerpo espiritual de personas que no pueden asistir físicamente al ritual por hallarse lejos o muy enfermas, poseídas, recluidas, etc.

Uno de aquellos sukula de origen bantú que a través de los siglos -desde la época colonial hasta nuestros días- han resultado más eficaces para actuar a larga distancia es el Sukula kuna dilonga mfula o Rompimiento con dilonga o plato mediante mfula -fula, pólvora mezclada con mpolos o polvos de nkunias o palos-; que trataremos hoy.

Es casi seguro que esta obra, como la mayoría de los tratados de las distintas reglas paleras -incluyendo a Mayombe que, pese a jactarse de ser el Palo Monte original, es tan criolla y sincrética como las demás: Briyumba, Kimbisa y Shamalongo-, haya experimentado varias transformaciones desde que llegó a Cuba en el tiempo de la esclavitud; como el uso de loza blanca y de pólvora como elementos -de evidente influencia europea- protagonistas del ritual; pero no por ello es menos efectiva. Por el contrario -y teniendo en cuenta que muchos de los ngangas del reino del Manikongo no conocían el mundo fuera de los territorios que habitaban y que los efectos de sus hechizos, por tanto, no llegaban más allá de sus fronteras-, su poder y radio de acción no han parado de crecer desde que salió del corazón de África para cruzar los mares y expandirse por el mundo.

Plato ahumado y la firma del Rompimiento. 

Para hacer un Sukula kuna dilonga mfula primero trazamos la patipemba o firma mágica de esta obra en el suelo, o sobre una tabla, frente al kindembo -caldero- o kimbosio -cazuela- donde habita el nkisi -entidad sobrenatural formada por la fusión de un nfumbe o muerto principal y un mbumba o misterio de la naturaleza- y los nfumbes auxiliares. Esta firma puede variar un poco según las características del ngangulero que realizará la obra; pero básicamente consiste en una cruz formada por dos flechas cruzadas que expresan las coordenadas de los nfumbes en el más allá, un doble círculo de protección donde se marca el signo que indica el estado espiritual negativo del paciente, y encima se colocan sus rastros, datos o fotos; así como el dilonga o plato de loza blanca.

Antes de poner el plato en el círculo, se le ahuma con una vela para cubrirlo de hollín y poder dibujar encima el signo espiritual positivo que muestra el estado de pureza y equilibrio que se desea para la persona. De esa forma el nkisi y los nfumbes comprenden que se les pide sustituir el estado negativo que cierra los caminos del paciente por un estado positivo de buena salud, claridad mental, equilibrio emocional y caminos abiertos en todas direcciones.

La carga de esta obra está compuesta por 7 nfitas o musangas -bejucos o yerbas- blancas o benéficas; como algodón, abrecaminos, espanta muerto, quita maldición, siguaraya, albahaca y cambia rumbo; y serrín de 7 nkunias blancas o palos benéficos; como espanta brujo, palo santo, tengue, güara, jiquí, palo caja y cayajabo ( para más información sobre las plantas empleadas por los paleros ver los artículos https://palomontenegro.blogspot.com/2024/01/como-se-monta-una-nganga-de-buey-suelto.html y https://palomontenegro.blogspot.com/2013/07/buey-suelto-7-nkunias-nfitas-y-musangas.html ).

También los animales que se ofrenden durante el ritual deben ser de piel o plumas de color blanco, y su género coincidir con el del paciente: animales machos para los hombres y hembras para las mujeres.

Consulta con chamalongos durante el ritual de Rompimiento.

Tras cada ofrenda -entre las que no pueden faltar chamba, malafo y nsunga-, sacrificio y etapa del ritual se consulta con tiradas simples de chamalongos para ir comprobando sobre la marcha si las entidades están satisfechas o no con el desarrollo del trabajo; si existe algún contratiempo u obstáculo; si hay algún error o falta algo, etc.

Dos o cuatro conchas que caen bocarriba significa que todo va bien o son respuestas afirmativas rotundas. Si solo caen tres conchas bocarriba la respuesta es también afirmativa o positiva, pero no tan segura, y es recomendable seguir indagando o negociando con los espíritus hasta quedar complacidos. Tres conchas bocabajo indican claramente una respuesta negativa o que algo va mal, falta o es incorrecto, y es perentorio averiguar y resolver el problema antes de poder continuar con la obra. Cuatro conchas bocabajo marcan, según la naturaleza de la pregunta, una respuesta tajantemente negativa o un signo de mal augurio y, en este último caso, lo más sensato es suspender el trabajo y posponer la obra para otra fecha -pero siempre de noche o en el horario en que duerme el paciente; ya que en este sukula es imprescindible que la persona se encuentre inconsciente para que los nfumbes puedan trabajar sobre su aura, su subconsciente y su cuerpo durante varias horas sin interrupción-, hasta que se investigue a profundidad lo que ocurre.

Momento justo antes de la explosión.

Si todo está okey, como dicen los paleros de Miami, pasamos a la parte final del Rompimiento. Trazamos la ñoca -majá o serpiente que simboliza la fuerza protectora y guía de los espíritus hacia el infinito- o flecha enroscada que representa la ruta que han de seguir los nfumbes a través del plano astral para encontrar el cuerpo dormido de la persona que se les ha ordenado limpiar y abrir sus caminos; partiendo de la base de la flecha vertical hacia arriba, en dirección a la prenda, y luego la cubrimos con fula o con alcohol hasta el plato; debajo del cual ponemos más fula.

(Pincha aquí para ver un vídeo del Rompimiento)

A continuación, acercamos una vela o un puro de tabaco encendido a la cola de la ñoca para que el fuego recorra todo su dibujo hasta alcanzar al plato y hacerlo estallar. A esta acción se le denomina arrear, pues la fula actúa como un látigo que obliga a los nfumbes a salir disparados de la prenda para trabajar. Si el fuego no llega al plato o éste no se rompe con la explosión, significa que el sukula salió mal y es necesario identificar las causas del fracaso y repetir el rompimiento en otra ocasión; pero si el dilonga salta y se quiebra con la detonación, es que todo ha ido sobre ruedas y podemos concluir la ceremonia.

 Plato roto tras la explosión y consulta final.

Saludos a todos y que Nsambi acutare!

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