Parece una pregunta sencilla, pero no lo es. En principio los mpungus no bajan como los orishas de la santería porque, a diferencia de estos, nunca fueron personas, sino que constituyen fuerzas elementales de la naturaleza. Lo que baja y habla es el muerto que habita la nganga y los muertos que controla el Tata, si posee capacidades espiritistas. Sin embargo, en algunas reglas sincretizadas con la santería, como Briyumba, el muerto o los muertos pueden manifestarse adoptando rasgos de carácter que recuerdan las características de determinados mpungus. Si la prenda es un 7 rayos, por ejemplo, el muerto será enérgico y bravo y si se trata de un Kobayende, el muerto será viejo y sabio, etc. Esto sucede cuando el nfumbe lleva tanto tiempo en la nganga que su energía termina por amoldarse a la frecuencia específica en que vibra la energía espiritual del mpungu.
La energía de los muertos puede manipularse para darle la forma que el brujo necesita. De hecho, un brujo experimentado puede tomar a un muerto del que desconozca el nombre y darle un nombre nuevo y hacerle creer al espíritu que, en vida, era esa otra persona. Con los años, la memoria de su vida pasada, va borrándose de la esencia de los nfumbes y es sustituída por la nueva personalidad que el brujo le da. La energía de los muertos es como un líquido que, al no tener cuerpo, adopta la forma de su nuevo recipiente.
La energía de los muertos no es la personalidad del difunto sino un reflejo fantasmal de las cosas que más le impresionaron en vida y después de morir. Por ejemplo: Una mujer que en vida era dulce y buena, muere violada y asesinada. Su espíritu recordará más sus últimos y trágicos momentos que cualquier otra cosa, por eso es frecuente que refleje violencia y maldad envés de dulzura y bondad. Los nfumbes adoptan características de su vida pasada, pero sobre todo son influenciados por el momento de la muerte, los mpungus de la prenda y la personalidad del Tata, y nunca dejan de transformarse. Cuando un tata muere y uno de sus ahijados hereda su prenda, el nfumbe comienza a transmutarse bajo la influencia de su nuevo dueño. Y cuando los nfumbes pierden a su dueño, como los famosos kini kini de Marianao, empiezan a vagar por el mundo absorbiendo la energía de las cosas que encuentran a su paso y asociandose con animales que pueden percibirlos, como perros, gatos, serpientes y aves y fuerzas como el viento y lugares donde se esconden, como rincones, árboles, lagunas, etc, hasta convertirse en entes extraños que ya nada tienen de humanos y que recuerdan a los nkuyos, guijes y demonios que pueblan las historias populares.
1 comentario:
Buenos días Tata, y que pasa cuando el gangulero muere, me refiero que pasa con su espíritu cuando deja el mundo de los vivos y entra al mundo de los muertos y se encuentra cara a cara con la presencia de quien en vida fue "su muerto" al cual tenía en su prenda y aunque sé que eso se realiza de común acuerdo entre los dos, apoco no hay casos en que el gangulero prácticamente esclavizo a ese espíritu o alma (por cierto ¿a cuál de los dos es el que se "mete" a la prenda, al espíritu o a el alma?) ¿que pasa si el tata en vida fue abusivo con ese muerto y al morir y se encuentran qué ocurrirá? (porque el muerto de la prenda tiene más poder y experiencia pues lleva mucho tiempo de muerto). Y de hecho ¿qué no al morir el tata el muerto queda automáticamente libre pues con quien hizo el pacto también ya falleció?
Espero aclare todas mis dudas y que Nzambi Acutare.
Publicar un comentario