jueves, 17 de octubre de 2024

LA CHARADA CUBANA: Influencia china en la formación del pensamiento mágico cubano

La Charada Cubana, Charada China, rifa Chiffá o juego de la Bolita no solo es la lotería más popular en Cuba, sino también una herramienta esotérica criolla para descifrar el significado oculto de los sueños. Es fruto del sincretismo entre elementos de distintas tradiciones culturales y religiosas, como la china, la africana y la europea, que coincidieron y se mezclaron en la isla desde mediados del siglo XIX.

Actualmente, la Charada Cubana consiste en 100 números que representan a distintos animales, personas, oficios, lugares, situaciones y cosas. Sin embargo, al principio solo contaba con los 36 “bichos” de la Charada China original, la cual se difundió por la isla a partir de 1847, con la llegada de cerca de 125,000 inmigrantes del sur de China para trabajar en los campos de caña de azúcar.

Aquellos trabajadores chinos eran muy pobres y llegaban a Cuba con poco más que lo puesto, pero en sus mentes y corazones atesoraban valiosos conocimientos de su rica y milenaria cultura, que dejaron hondas huellas en la formación de las costumbres e idiosincrasia de los cubanos.

Su influencia más evidente fue en lo culinario, pues los chinos aportaron a la incipiente gastronomía cubana la salsa china (salsa de soja), el arroz blanco, el arroz frito, las frituras de vegetales, las maripositas (empanadillas fritas), la naranja china, el mamoncillo, los frijolitos chinos (judías azuki o hong dou) y la col china, entre otros ingredientes y platos. También introdujeron su particular forma de cocinar, cortando diversos alimentos en trozos diminutos y mezclándolos y salteándolos con rapidez y mucho fuego. Además, en la música popular cubana se puede reconocer la contribución china en la sonoridad de instrumentos tradicionales como la corneta china y la cajita china, que se integraron perfectamente con la percusión africana y con las cuerdas y acordes españoles. Aunque menos conocida, su influencia espiritual en la formación de los cultos mágicos cubanos también fue notable.

La religión más popular entre aquellos culíes chinos que emigraron a Cuba era como un gran arroz frito compuesto por múltiples y variados ingredientes mágicos, religiosos y filosóficos, tomados del chamanismo tradicional de Asia oriental, del budismo, del taoísmo y del confucianismo, y sincretizados a fuego lento durante siglos.

La Charada de 36 animales era un juego de azar y apuestas muy popular en China, pero poseía otro aspecto menos vulgar y conocido: un trasfondo esotérico basado en la astrología china, que, a diferencia del zodíaco occidental, se rige por un calendario lunar que comprende ciclos de 60 años divididos, a su vez, en períodos de 12 años correspondientes, cada uno, a un animal y un signo astrológico.

Cuenta la leyenda que, antes de abandonar definitivamente la Tierra, Buda convocó a todos los animales para despedirse, pero solo acudieron doce. En recompensa, Buda le otorgó a cada año el nombre de uno de aquellos animales, siguiendo el orden en que fueron llegando. El primero fue la Rata, seguido del Buey, luego el Tigre y sucesivamente el Conejo, el Dragón, la Serpiente, el Caballo, la Cabra, el Mono, el Gallo, el Perro y el Cerdo o Jabalí. De esta forma, el año en que una persona nace tiene al animal correspondiente como regente en su vida.

A su vez, cada signo se divide en cinco categorías, correspondientes a los cinco Elementos o Momentos de transformación. Ellos son la Madera, el Fuego, la Tierra, el Metal y el Agua. En consecuencia, según el año, la Rata, por ejemplo, puede ser de Madera, de Fuego, de Tierra, de Metal o de Agua. Asimismo, los 12 signos se dividen en signos yang: la Rata, el Tigre, el Dragón, el Caballo, el Mono y el Perro; y en signos yin: el Buey, el Conejo, la Serpiente, la Cabra, el Gallo y el Cerdo.

Pero la Charada no era el único juego con cimientos del ocultismo chino que llegó a Cuba en aquel tiempo. El famoso Mahjong, cuya versión occidental y mucho más simplificada es el juego de dominó, por ejemplo, en sus inicios era un oráculo de 144 piezas de marfil llamado Ya Pai Shen Po. Este se componía de 34 piezas que se repetían un total de cuatro veces, como los cuatro palos (Oros, Copas, Espadas y Bastos) de la baraja europea o Arcanos Menores del Tarot, más otras cuatro piezas que se repetían solo dos veces, que vendrían a ser como los Arcanos Mayores del Tarot. En total, eran 144 signos combinables para realizar lecturas adivinatorias, como en la cartomancia occidental.

El Chiao Pai es otro antiguo oráculo empleado en las pagodas o templos chinos, combinado con otros sistemas adivinatorios. Su sencillez recuerda a los chamalongos del Palo Monte y a los cuatro cocos de la Ocha Yoruba, ya que sus respuestas se limitan a Sí y No, Verdadero y Falso, o Positivo y Negativo, al igual que en los citados oráculos cubanos.

Para consultarlo, se emplean dos trozos de madera que tienen una de sus caras plana y la otra convexa. La cara plana corresponde al principio yin y la convexa, al principio yang. Tras la pregunta, se arrojan las dos piezas a la vez. Si las dos caras planas caen bocarriba, la respuesta es negativa y significa “detenerse”, “no avanzar”, “no actuar”. En cambio, si las dos caras convexas caen bocarriba, la respuesta es positiva y significa “actuar”, “avanzar”, “hacer”. Pero cuando una de las piezas cae bocarriba y la otra bocabajo, se interpreta como respuesta neutra, indefinida o condicionada, y se recomienda profundizar con otra tirada o repetir la consulta en otra ocasión, semejante a como sucede cuando sale la letra Etawa en una tirada de cocos de la santería cubana.

Quiero decir que, cuando los chinos llegaron a Cuba en el siglo XIX, su mentalidad mágico-religiosa era tan rica y sincrética como la de los africanos de diversas etnias y sus descendientes criollos que poblaban la isla. Por lo tanto, se sintieron identificados espiritualmente e hicieron buenas migas con negros y mestizos. Pese a las paupérrimas condiciones en las que tenían que trabajar y vivir al principio, muchos de aquellos hombres de ojos rasgados y piel amarilla trajeron a sus familias o se casaron con esclavas africanas, a las que previamente compraban y liberaban, y echaron raíces en Cuba.

De aquellas mezclas genéticas surgieron los llamados mulatos chinos, tan apreciados por su gracia y belleza por los cubanos. Estos se criaron en solares y cuarterías de los suburbios de algunas ciudades, especialmente en los extramuros de La Habana, y crecieron codo con codo con los hijos de negros bantués, mandingas, yorubas, ararás y curros (de los que hablaremos con más amplitud en un próximo post) y de blancos pobres, como canarios, andaluces, asturianos y gallegos que emigraron a la isla a inicios del siglo XX en busca de un futuro mejor. Recocinando las tradiciones y creencias de sus padres en un gran ajiaco multicultural y sincrético, emergieron algunos de los más populares géneros musicales y danzarios cubanos, como la Rumba y el Guaguancó, y de las principales reglas o cultos mágico-religiosos practicados a lo largo y ancho de toda la isla, como las reglas Mayombe, Briyumba y Kimbisa del Palo Monte, las reglas yoruba de Ocha e Ifá y la sociedad secreta nigeriana Abakuá.

Concluyendo: La influencia de los chinos, especialmente en el juego de la Charada o Bolita durante la primera mitad del siglo XX, fue introduciendo entre los cubanos ciertas nociones ocultistas que faltaban o eran muy básicas en las religiones africanas, como la astrología, la numerología y la oniromancia o adivinación por medio de los sueños, que ayudaron a terminar de dar forma a la tremendamente sincrética espiritualidad cubana.

Números, correspondencias e interpretaciones de la Charada China en Cuba, actualmente:

1. El caballo, sol, tintero, camello, pescado chico

2. La mariposa, hombre, cafetera, caracol

3. El marinero, luna, taza, ciempiés, muerto

4. El gato, boca, soldado, llave, vela, militar

5. La monja, mar, candado, periódico, fruta, lombriz

6. La jicotea, carta, reverbero, botella

7. El caracol, sueño, mierda, medias, caballero

8. El muerto, león, calabaza, mesa

9. El elefante, entierro, lira, cubo, esqueleto, buey

10. El pescado grande, paseo, malla, cazuela, dinero, lancha

11. El gallo, lluvia, fósforo, taller, fábrica

12. La mujer mala, viaje, toallas, cometa, perro grande

13. El pavo real, niño, anafe, chulo

14. El gato tigre, matrimonio, sartén y cementerio

15. El perro, visita, cuchara

16. El toro, plancha, vestido, incendio, funerales, avispa

17. La luna, mujer buena, hule, camisón, armas, opio

18. El pescado chiquito, la iglesia, sirena, palma, gato amarillo

19. La lombriz, campesino, tropa, mesa grande, armadura

20. El gato fino, cañón, camiseta, tibor, libro, mujer

21. El majá, reloj de bolsillo, cotorra

22. El sapo, estrella, chimenea

23. El vapor, submarino, escalera, barco, águila

24. La paloma, música, carpintero, cocina

25. La piedra fina, casa, sol

26. La anguila, calle, médico

27. La avispa, campana, cuchara grande, canario

28. El chivo, bandera, político, uvas, perro chico

29. El ratón, nube, venado

30. El camarón, arco iris, almanaque, buey, cangrejo

31. El venado, escuela, zapatos

32. El cochino, enemigo, mulo, demonio

33. La tiñosa, baraja, santa, Jesucristo, bofetón

34. El mono, familia, negro, capataz

35. La araña, novia, bombillos, mosquito

36. La cachimba, teatro, bodega, coloso

37. La gallina prieta, gitana, hormiga, carretera

38. El dinero, carro, goleta, guantes, barril

39. El conejo, culebra, rayo, baile, tintorero

40. El cura, sangre, bombero, cantina, estatua

41. La lagartija, prisión, pato chico, jubo, capuchino

42. El pato, país lejano, carnero, abismo

43. El alacrán, amigo, vaca, puerta, presidiario y jorobado

44. Año del cuero, infierno, año malo, temporal, tormenta

45. El tiburón, presidente, traje, tranvía, estrella

46. La guagua, humo, hambre, hurón, baile, chino

47. El pájaro, mala noticia, mucha sangre, escolta, rosa

48. La cucaracha, abanico, barbería, cubo

49. El borracho, riqueza, figurín, percha, tesoro, fantasma

50. El policía, alegría, florero, alcalde, pícaro, árbol

51. El soldado, sereno, anteojos, sed, oro, presillas

52. La bicicleta, coche, abogado, libreta

53. La luz eléctrica, prenda, tragedia, diamante, beso, alguacil

54. Flores, gallina blanca, sueño, timbre, cañón

55. El cangrejo, los Isleños, caerse, sellos

56. La reina, merengue, piedra

57. La cama, ángeles, telegrama, puerta

58. Un adulterio, retrato, cuchillo, ferretero

59. El loco, langosta, anillo

60. Sol Oscuro, payaso, cósmico

61. El cañonazo, revolver, boticario

62. El matrimonio, nieve, lámpara, visión, academia, carretilla

63. El asesino, cuernos, espada, bandidos

64. Un muerto grande, tiro de rifle, maromero, relajo

65. La cárcel, comida, bruja, ventana, trueno

66. El divorcio, los tarros, la máscara, el carnaval

67. La puñalada, autoridad, fonda, aborto, zapato

68. Cementerio Grande, globo, cuchillo grande, templo, bolos

69. El pozo, fiera, la loma, vagos, polvorín

70. El teléfono, coco, tiro, barril, bala

71. Río, sombrero, perro mediano, pantera y fusil

72. El ferrocarril, buey viejo, serrucho, collar, cetro, relámpago

73. Un parque, navaja, manzanas, maleta, ajedrez, cigarrillo

74. El papalote, coronel, serpiente, cólera, tarima

75. El cine, corbata, viento, guitarra

76. La bailarina, el humo en cantidad, la caja de hierro, violín

77. Banderas, guerra, colegio, billetes de banco, ánfora

78. El obispo, sarcófago, rey, apetito, lunares

79. Coche de tren, dulces

80. El médico, la buena noticia, la luna llena, paraguas, barba, trompo

81. El teatro, ingeniero, cuerda, actriz

82. La madre, la batea, pleito, muelle

83. La tragedia, la procesión, el limosnero, el bastón, la madera

84. El ciego, sastre, bohío, banquero, cofre, la marcha atrás

85. El reloj, espejo, guano

86. El convento, tijera, desnudar, manguera

87. El baúl, fuego, plátanos

88. Los espejuelos, gusano, vaso, hojas

89. La lotería, agua, la monja vieja, melón

90. El viejo, el espejo grande, el caramelo

91. El tranvía, pájaro negro, bolchevique

92. Globo muy alto, suicidio, Cuba

93. Revolución, sortija, general, joyas, libertad

94. El machete, la mariposa grande, leontina

95. La guerra, alacrán

96. El desafío, periódico, pícaro, zapatos nuevos

97. El mosquito, mono grande, sinsonte, grillo grande

98. El piano, entierro grande, santo

99. El serrucho, carbonero, lluvia

100. El automóvil, Dios, el inodoro

 Fin

Saludos a todos y que Nsambi acutare.

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